La hernia inguinal es una condición que se presenta con mayor frecuencia en los niños. En la actualidad uno de cada cien niños la padece, afirma la Dra. Honorina de Espinosa, especialista en cirugía de niños.
En muchos casos esta condición se puede complicar cuando algunos órganos, como los intestinos, ovarios y hasta el apéndice, se quedan atrapados en estas hernias, una razón importante para operarlas siempre. Esta complicación, llamada encarcelación, es más frecuente en los bebés.
Además, la compresión de ese intestino sobre la circulación que va hacia el testículo puede dañarlo y hasta causar su desaparición. Las hernias son más usuales en los bebés nacidos pre término, explica la doctora Honorina.
¿Cómo se nota, o sospecha en un bebé?
Esta condición es muy visible; se puede notar “un bulto en la ingle” que aparece en la ingle, sobre todo cuando los niños pujan o lloran o hacen un esfuerzo y que desaparece cuando dejan de hacerlo.
Es importante resaltar que cuando los bebés se están formando, existe un canal abierto entre la cavidad abdominal y el escroto en los varones o los labios mayores en las niñas. Este canal está “forrado” con una delgada lámina de tejido, que es una continuación de la que existe cubriendo los músculos de la pared abdominal. Esta comunicación debe sellarse hacia los siete meses de gestación. Cuando persisten estas bolsas que van hacia fuera, en dirección al escroto o los labios mayores, por estas comunicaciones se “salen” los órganos que están cercanos, sobre todo el intestino delgado, constituyendo una hernia inguinal.
Como principal recomendación, siempre acudir al pediatra cuando encuentre algún bulto parecido a lo antes mencionado, ya que él se encargará de determinar si se trata de una hernia para referir con prontitud a un cirujano.
¿Hay algún otro problema que se puede confundir con una hernia inguinal?
En algunos casos se suelen confundir las hernias inguinales en los varones con los hidroceles. En éstos también hay una comunicación como en las hernias, pero es muy angosta y los órganos no pueden salirse por ellas y sólo contienen un líquido que es normal que exista en el abdomen en
pequeñas cantidades. O son bolsas que no están comunicadas y que contienen este líquido, en el escroto.
Complicaciones
Es importante siempre estar alerta y observando a los niños, especialmente en el caso de bebés para notar si presentan cosas anormales. Un buen momento para buscar si un niño tiene una hernia es al momento en que se les está bañando.
Cuando un bebé está inquieto, llorando de manera llamativa, sin que haya una explicación, deben revisársele las regiones inguinales y si se aprecia un bulto que no desaparece y la masa se siente dura, esto es una urgencia y deben comunicarse con su pediatra, ya que puede tratarse de una hernia encarcelada.
Tratamiento de las hernias inguinales
Consiste en cerrar la comunicación mencionada, mediante una cirugía que, aunque se realiza bajo anestesia general, es ambulatoria.
Cuidados post operatorios
Son sencillos. Son operaciones que causan dolor tolerable que se controla con analgésicos orales y desaparece en pocas horas. Las heridas se mantienen cubiertas con un plástico especial que es muy adherente y que es impermeable. No deben hacerse esfuerzos como deportes de contacto, ballet, y actividades parecidas por unas tres semanas.
La herniorrafia (reparación de la hernia) es muy segura y son muy contados los casos en los cuales se requiere una segunda operación.
http:// hospitalpaitilla.com
Redes sociales: @hospitalpaitilla @maternidadpaitilla
Canal de Youtube: @Hospitalpaitilla