El autismo es un trastorno del neurodesarrollo. Compromete áreas específicas como el desarrollo del lenguaje – la interacción social – patrón conductual y margen de intereses causando impedimentos cualitativos en el desenvolvimiento del niño a mediano y largo plazo.
En Panamá, no existen estadísticas actualizadas sobre la prevalencia de esta condición clínica, explicó la neuróloga pediatra del Centro Médico Paitilla, Marion Alleyne.
La doctora Alleyne explicó que “se puede identificar la causa del autismo en un 35% de los pacientes, al identificar y/o confirmar factores de riesgo prenatales desfavorables como alteraciones de fertilidad e hipotirodismo materno, infecciones congénitas como Rubéola – Citomegalovirus y Virus Herpes. Existen causas neurológicas documentadas como Esclerosis Tuberosa, Síndrome de West, Hipomelanosis de Ito, malformaciones congénitas del Sistema Nervioso Central. En 10% de los casos existe una causa genética evidente como el Síndrome de X frágil. Un 50% se define criptogénico (sospecha de la causa que no se pude demostrar por pruebas disponibles). El 5% restante se consigna idiopático (no se presume ni se encuentra la causa)”.
Es decir, la doctora Alleyne aclara que no existe una causa única, “y las diferentes causas no están bien identificadas, dada la variabilidad de las noxas encontradas en los múltiples pacientes diagnosticados. Entendiéndose que estas causan una alteración del funcionamiento de distintos circuitos funcionales del cerebro lo que da origen al trastorno con variable de expresión clínica”.
La especialista indicó que cuando un niño tiene esta condición cumple en mayor o menor medida con las siguientes características:
En cuanto a las terapias, la doctora mencionó que el esquema de terapias es multidisciplinario. Encaminado a favorecer la funcionalidad, independencia y productividad sobre la base de la promoción de la interacción social recíproca. “El apoyo va encaminado al paciente, la familia y el entorno. Sistemas como el Método ABA del inglés «Applied Behavior Analysis» son internacionalmente conocidas y aplicadas con satisfactoria efectividad. Existiendo métodos adicionales para dar apoyo. En condiciones particulares se utiliza apoyo medicamentoso de acuerdo a las necesidades del niño”.