El Pediatra del Hospital Paitilla, Hermes Pimentel, nos brinda información de interés, no solo para que nuestros niños tengan un retorno a clases exitoso, sino para que se mantengan con hábitos saludables a lo largo del año escolar.
Antes del inicio del año escolar, los estudiantes necesitan realizar una visita de carácter general al médico. Esta cita, para control de tiempo y espacio, se debe agendar en el mes de su cumpleaños. El pediatra hará las revisiones pertinentes para reconocer y prevenir algún posible mal que afecte el crecimiento y desarrollo de los niños. Al igual que le recetará laboratorios que permitan diagnosticar problemas tales como: la anemia y la diabetes, además de reconocer la presencia de infestaciones parasitarias. La anemia en los escolares puede deberse a diferentes factores, entre ellos, déficit nutricional por el bajo consumo de alimentos ricos en nutrientes y por infestaciones parasitarias. Si no logramos tratarlas a tiempo, podemos tener problemas en el crecimiento y el rendimiento escolar.
Si el niño goza de buena salud y tiene buena ingesta, con los requerimientos básicos esenciales del plato alimentario, no es necesario suplementar con algún tipo de vitamina o suplemento, opina el Dr. Pimentel. Al momento de tomar algún suplemento vitamínico es necesario que primero sea evaluado por su médico de cabecera, se tomen los exámenes necesarios y así poder indicar si amerita un suplemento vitamínico.
Según el médico del Hospital Paitilla, los incontestables beneficios que las vacunaciones han aportado a la salud pública se han visto reflejados en el declive, e incluso, erradicación de numerosas enfermedades infecciosas antaño prevalentes. Es una realidad que algunos colectivos mal informados pretenden silenciar la importancia de la vacunación. Al mismo tiempo que indagan y publicitan presuntos efectos adversos de las vacunas. En este escenario, durante los últimos años se está pretendiendo asociar causalmente a algunas vacunas con el incremento, real o supuesto, de trastornos y enfermedades de curso grave o crónico. Esto genera hipótesis, cuya aceptación por determinadas comunidades, ha provocado descensos en sus coberturas vacunales y un consiguiente aumento de la morbimortalidad de enfermedades prevenibles. La percepción de estos hechos requiere su correcta interpretación, a partir de adecuados estudios científicos, para rebatir falsas acusaciones e incrementar, al máximo, la seguridad de los preparados inmunizantes.
Desde hace 8 años en Panamá se realiza el tamizaje auditivo a todos los recién nacidos para descartar sorderas congénitas y poder ayudar a estos niños desde su nacimiento. Por lo que es fundamental que los padres tomen conciencia de realizar este estudio y se lleve el resultado a su pediatra cabecera.
Si un niño no escucha bien, no puede adquirir de manera completa y óptima los conocimientos. El examen que se realiza con mayor frecuencia es la otoscopía, la cual se utiliza para inspeccionar el conducto auditivo externo y el tímpano. Este estudio suele ser complementado con una audiometría, la cual no siempre resulta indispensable.
El chequeo dental debe ser periódico, cada seis meses, para prevenir las cariesdentales y reforzar el hábito de la limpieza dental. El chequeo ocular se debe realizar al niño que presente problemas de aprendizaje durante su curso escolar, para descartar problemas de agudeza visual. La medición de la agudeza visual deberá realizarse a la edad más temprana posible que sea práctica (por lo general, aproximadamente a los 3 años de edad).
La adolescencia es un período de intensos cambios físicos, psicológicos y sociales, que comienza con la aparición de los caracteres sexuales secundarios y termina alrededor de los veinte años, cuando cesa el crecimiento somático y la maduración psicosocial.
Es una etapa de gran riesgo nutricional, ya que aumentan mucho las necesidades nutricionales y se producen cambios alimentarios, lo cual puede conllevar la aparición de situaciones de riesgo. En la adolescencia es preciso un estrecho control por parte de los profesionales de salud, para prevenir patologías por defecto o exceso de nutrientes. Hay estudios que demuestran que la enseñanza al adolescente sobre una dieta equilibrada, ejercicio físico, tabaco y alcohol, modifica su comportamiento con efectos beneficiosos a corto y largo plazo. No podemos dejar pasar esta etapa en la vida de los jóvenes, para cimentar buenos hábitos, que continuarán en su vida adulta.
Es fundamental informar y educar a los niños, adolescentes, padres y educadores en el manejo de primeros auxilios y en la detección primaria de síntomas o comportamientos que deben ser evaluados por profesionales. Para el bienestar de nuestros niños, lo esencial es la influencia de la familia en todas las etapas de sus vidas. Familia es familia y cariño es cariño, concluye el Médico Pediatra Hermes Pimentel.